El ojo seco es una enfermedad que consiste en la escasez de la cantidad de lágrima y/o en el deterioro de la calidad de la misma produciendo una inflamación de la superficie del ojo. Suele ser bilateral y es más común en mujeres que en hombres, especialmente en el periodo de la menopausia y post menopausia.
El ojo seco es una enfermedad multifactorial, es decir que pueden haber varios factores causantes. La causa más común es la alteración hormonal que conduce a una mala función de las glándulas lagrimales y a la disminución de la secreción de la lágrima. El ojo seco puede ser secundario a enfermedades sistémicas, especialmente a las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus sistémico eritematoso.
Los factores de riesgo para que un paciente desarrolle ojo seco son: