Cuidar la salud visual con prácticas seguras y de higiene es fundamental para disfrutar de una experiencia visual cómoda y prevenir posibles complicaciones a largo plazo.
Cuidar la salud visual es esencial, y los lentes de contacto se presentan como una opción conveniente para corregir problemas de visión. Sin embargo, su uso requiere precauciones para evitar complicaciones extremas que podrían incluso llevar a la necesidad de un trasplante de córnea.
Los lentes de contacto, dispositivos ópticos delgados y transparentes, son comúnmente utilizados para corregir errores refractivos como miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia. La preferencia por los lentes de contacto blandos es común debido a su comodidad, y estos están disponibles en modalidades diarias, mensuales y anuales. También existen los lentes de contacto gas permeables o rígidos.
Según la Academia Americana de Oftalmología, dormir con lentes de contacto aumenta significativamente el riesgo de molestias oculares. El Dr. Carlos Siverio Llosa, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, destaca la importancia de utilizar los lentes de manera adecuada para preservar la salud visual. Dormir con los lentes puestos puede provocar lesiones e infecciones, llegando en casos severos a la necesidad de un trasplante de córnea.
Las infecciones oculares relacionadas con el uso de lentes de contacto pueden ser causadas por agentes patógenos como la Pseudomona y la Acanthamoeba. La Pseudomona, una bacteria agresiva, puede causar daños severos si se presentan factores de riesgo como el sueño con los lentes puestos. Mientras que la Acanthamoeba es una ameba presente en el agua y puede provocar infecciones oculares difíciles de tratar, y su prevención incluye evitar el contacto con el agua mientras se usan lentes de contacto.
Para prevenir infecciones oculares, el Dr. Siverio ofrece los siguientes consejos:
Fuente: Conectados